Sin introducciones ni preámbulos, Myke Towers apareció entre efectos digitales de fuego para abrir con “Doble C”, provocando una auténtica explosión de euforia en el público. Desde el primer beat, el artista puertorriqueño dejó claro que lo suyo no es solo streaming: es presencia, dominio escénico y conexión total.
Durante más de 90 minutos, el repertorio incluyó sus grandes hits como “LALA”, “Diosa”, “La Falda”, “Bandido” y “Mírenme Ahora”, todos coreados palabra por palabra por una audiencia joven y apasionada.
El concierto de Myke Towers en Barcelona no solo fue un deleite sonoro. La puesta en escena fue impecable: pantallas gigantes, luces coreografiadas, efectos especiales y columnas de fuego transformaban el escenario con cada tema, creando una narrativa visual paralela que elevó cada canción a una experiencia multisensorial.
Canciones como “Adivino” tiñeron el Palau de colores intensos, mientras que temas como “Pareja del Año” bajaron la intensidad para ofrecer momentos más íntimos sin perder emoción.
Uno de los momentos más auténticos de la noche llegó cuando Myke Towers tomó el micrófono y, visiblemente emocionado, dijo: “Barcelona siempre me trata cabrón. Esto es un sueño pa’ mí.”
El público respondió con una ovación masiva que reafirmó el cariño mutuo entre artista y ciudad. Más allá de la música, se respiraba una energía real, una conexión que trascendía el escenario.
Lo vivido en el Palau Sant Jordi no fue solo un concierto: fue una declaración de intenciones. Myke Towers confirmó que su propuesta está a la altura de los grandes del género, no solo por sus cifras en plataformas, sino por su capacidad de crear momentos inolvidables sobre el escenario.
La gira europea de Myke Towers sigue su curso, con próxima parada el 8 de junio en Londres y cierre el 10 de junio en Ibiza. España. Y si algo quedó claro, es que Myke Towers no es futuro es presente. Y está en su mejor momento.
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